Según advirtieron las autoridades, la fuente radiactiva es de categoría 2, por lo que si es extraída de su contenedor puede ser “muy peligrosa para las personas”.
“Podría ser fatal hallarse cerca de esta cantidad de material radiactivo no blindado durante un periodo de horas a días”, advirtió el organismo de la Segob.
La denuncia del robo de la fuente fue hecha por la empresa Garantía Radiográfica e Ingeniería, que reportó que el material usado para hacer radiografías industriales móviles fue sustraído de una camioneta Chevrolet el pasado lunes.
Este no es el primer robo de este tipo reportado en México en los últimos tiempos.
La frecuencia de los mismos ya llevó el año pasado a que algunos diputados le solicitaran una explicación a la Secretaría de Energía, así como medidas de seguridad para evitar su repetición.
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